MONILIA O PODREDUMBRE PARDA DEL ALMENDRO

MONILIA O PODREDUMBRE PARDA DEL ALMENDRO

Monilinia spp.

Descripción

La enfermedad puede ser causada por tres hongos ascomicetos denominados Monilinia laxa, Monilinia fructigena Honey ex Whetzel, y Monilinia fructicola (Wint) Whetzel. M. laxa es la especie más extensamente distribuida en España. M. fructicola, fue detectado en España el año 2006 y por ser la especie considerada más virulenta en otras partes del mundo se recomienda su seguimiento. Los tres hongos pueden infectar a albaricoquero, almendro, cerezo, ciruelo y melocotonero.

Monilinia laxa se caracteriza por resistir y esporular a temperaturas relativamente bajas, por eso tiene más incidencia en las zonas interiores (zonas frías con altas humedades y nieblas continuas) que en el litoral (zonas templadas).

Los tres hongos pasan el invierno en forma de micelio en los chancros localizados en brotes y tallos y también en los frutos momificados. Dichos materiales sirven de fuente de inóculo primario, que durante periodos de elevada humedad ambiental en invierno y primavera producen las conidias (esporas), que son dispersadas por el viento y el agua de lluvia infectando las nuevas flores, brotes y yemas. Las conidias germinan sobre el estigma de las flores y el hongo penetra en su interior. A partir de estos puntos de penetración, el hongo progresa y deseca el brote. En ataques fuertes también se producen chancros en las ramas que bloquean el paso de la savia y provocan su muerte.

En condiciones de elevada humedad relativa se producen sobre los tejidos muertos numerosas conidias que producirán las infecciones secundarias.

Síntomas y daños

La enfermedad produce el desecamiento (muerte) de las flores y posteriormente de los brotes, ramas y frutos. Las flores secas quedan adheridas al árbol, los frutos adquieren color negro y quedan momificados en las ramas. Los chancros en los brotes son de color marrón claro con emisiones de goma que en madera de más edad se abren.

Periodo crítico para el cultivo

Las humedades ambientales altas durante la floración, favorecen el desarrollo de la enfermedad.