Coryneum beijerinckii Oudem./ Stigmina carpophila (Lév.) M.B.Ellis
Descripción
El agente causal de esta enfermedad es un hongo que ataca diversas especies del género Prunus, y se encuentra presente en todas las regiones frutícolas del país.
El hongo se conserva durante el invierno en forma de micelio en las escamas de las yemas contaminadas o en los chancros. Al inicio de la primavera comienza la esporulación desde estos chancros y yemas afectadas. Las esporas, que se dispersan por la lluvia y el viento, contaminan los diferentes tejidos vegetales, penetrando por los estomas, aunque pueden hacerlo directamente.
En las primaveras húmedas y lluviosas se incrementa la propagación de la enfermedad.
El hongo no es activo durante los meses cálidos y secos del verano, pero tiene una segunda fase activa sobre ramillas en otoño, cuando disminuyen las temperaturas estivales y aumenta la humedad.
Síntomas y daños
El hongo provoca sobre hojas, frutos y ramas unas pequeñas manchas rojo-marronosas que acaban necrosándose. Sobre las hojas estas manchas se secan y se desprenden, provocando unas típicas perforaciones. Los ataques fuertes pueden producir defoliaciones importantes, reduciendo la actividad fotosintética del árbol. En la piel de los frutos se observan pequeñas manchas necróticas, que acostumbran a ser superficiales. En las ramas, estas manchas forman chancros oscuros, pequeños y con exudación de goma.
Periodo crítico para el cultivo
Si las primaveras son húmedas y lluviosas, con presencia de inóculo se incrementa la propagación de la enfermedad.
Otro período crítico es durante las lluvias otoñales, ya que el hongo con condiciones favorables puede producir la infección de yemas y brotes.