Capnodis tenebrionis L.
Descripción
El gusano cabezudo es un coleóptero polífago que puede afectar al almendro, a frutales de hueso e incluso de pepita como el membrillero y peral sobre pie de membrillero.
Los adultos pueden llegar a medir 3 cm siendo mayores las hembras que los machos. Son de color negro mate, y la parte anterior del dorso donde va empotrada la cabeza tiene relieves y está recubierto por una pruina blanca. Las alas anteriores (élitros) son muy duras, se estrechan progresivamente en su mitad posterior y acaban en punto de roma. La larva es de color blanco, con segmentos aplanados muy marcados, siendo el primer segmento muy ancho (de ahí el nombre de gusano cabezudo) y que se van estrechando hacia la parte posterior. Esta puede llegar a medir en su último estadio 6 cm de longitud.
Normalmente el ciclo completo dura 2 años, conviviendo larvas y adultos. En primavera los adultos dejan los refugios invernales del mismo árbol o de sus proximidades para dirigirse a la copa y alimentarse de las hojas y los brotes tiernos. En verano comienza la puesta, que normalmente la realiza en el suelo, cerca del árbol. Los huevos eclosionan y las larvas neonatas se dirigen a las raíces dónde también se encuentran larvas de la generación anterior, que han pasado el invierno y la primavera allí.
Durante el verano mueren los adultos invernantes y aparece una nueva generación de adultos procedentes de las larvas de la generación anterior, que suben a la copa para alimentarse hasta que en otoño se dirigen a los refugios para pasar el invierno.
Síntomas y daños
En las plantaciones afectadas se observan árboles aislados o rodales de árboles debilitados que acaban secándose. Los adultos, durante primavera y verano, comen hojas y roen la corteza de las ramillas, de manera característica, hasta que las anillan provocando su secamiento. Los daños de las larvas son mucho más graves, ya que se alimentan de las raíces durante todo el año, formando galerías en la zona subcortical, ocasionando un debilitamiento global del árbol, una disminución de la producción y también puede llegar producir su muerte.
Periodo crítico para el cultivo
Aunque durante todo el año las larvas se alimentan de la raíces, es a finales de verano cuando eclosionan los huevos y coexisten las dos generaciones de larvas. Ésta época también coincide con la emergencia de la nueva generación de adultos que se alimenta más vorazmente que la generación invernante.