Guignardia bidwellii (Ellis) Viala & Ravaz
Descripción y ciclo biológico
Esta enfermedad, causada por el hongo Guignardia bidwellii (Ellis) Viala & Ravaz está presente en zonas vitícolas de clima cálido y húmedo de la Península, incidiendo con mayor gravedad en Galicia y el Noroeste de Castilla y León (Zona del Bierzo)
El hongo ataca a todos los órganos verdes de la vid, hojas, zarcillos, pámpanos, inflorescencias y racimos.
El hongo sobrevive al invierno en el material vegetal infectado del año anterior que permanece en el suelo o en las cepas. Forma peritecas que producen ascosporas causantes de las primeras infecciones en primavera. Las ascosporas necesitan agua para su germinación. A una temperatura de 27ºC, necesitan 6 horas de humedad para germinar, siendo esta la temperatura óptima para que ocurra la infección. Entre 10 y 21ºC, se precisan períodos de humedad más largos para que ocurra la infección (24 horas y 7 horas respectivamente). A partir de 32ºC, la infección no se produce.
Una vez ocurrida la primera infección, se forman los picnidios que producen conidias capaces de generar nuevas infecciones. Las condiciones ambientales necesarias para la germinación de las conidias y la ocurrencia de estas nuevas infecciones son similares a las que necesitan las ascosporas.
Síntomas y daños
En hoja la infección se manifiesta en forma de manchas de contorno poligonal, inicialmente de color cremoso, y luego de un tono rojo ladrillo. Después, estas manchas se recubren de pequeños puntos negros, visibles a simple vista. Son los picnidios, órgano reproductor del hongo.
Las lesiones en pámpanos, zarcillos e inflorescencias aparecen más raramente, en forma de chancros elípticos o alargados, con aspecto de podredumbre blanda, y que también terminan cubriéndose de puntos negros. Si el chancro aparece en el pedúnculo de la inflorescencia, la circulación de savia se ve comprometida y la inflorescencia acaba marchitándose por completo.
En racimos, las infecciones de black-rot toman un aspecto similar al del mildiu larvado, con lesiones de color pardo o violeta sobre las bayas, que se arrugan y se marchitan y acaban momificándose.
Sobre las bayas momificadas se desarrollan masas de picnidios en forma de puntos negros, lo que diferencia un ataque de black-rot de un ataque de mildiu larvado.
Período crítico para el cultivo
Las hojas jóvenes son sensibles a la infección, y se tornan resistentes al alcanzar su tamaño definitivo. Los racimos son sensibles hasta el momento del envero.