Eotetranychus carpini Oud.
Descripción
Adultos: Son ácaros de pequeño tamaño, muy difíciles de ver a simple vista. La hembra es ovalada, de color amarillo y presenta varios puntos negros a ambos lados del cuerpo. Esta es una diferencia importante respecto a la araña amarilla común (Tetranychus urticae), la cual, presenta una sola mancha a cada lado del cuerpo. El macho es algo mas pequeño, alargado y piriforme. Ambos tienen cuatro pares de patas.
Huevos: Los huevos de araña amarilla son esféricos, lisos y traslúcidos.
Estados intermedios: Entre el huevo y el adulto se intercalan 4 estados intermedios, larva, ninfa, protoninfa y deutoninfa, los cuales, también tienen cuatro pares de patas, excepto la larva que solo tiene 3.
Las hembras fecundadas pasan el invierno bajo la corteza de las cepas. Abandonan los lugares de hibernación antes del inicio de la brotación, para instalarse en las yemas en el momento del desborre. En este preciso momento si la población de araña amarilla es abundante, al haber poca masa vegetativa, se perjudicará la brotación de la vid.
Las hembras inician la puesta aproximadamente a los 10 días de la salida de la hibernación. Los huevos son depositados en el envés de las hojas, junto a las nerviaciones.
Las primeras generaciones de araña amarilla se localizan sobre las hojas basales, para posteriormente ir colonizando el resto de la vegetación a medida que van creciendo los brotes y las hojas viejas se van secando, es decir, se produce el típico movimiento ascendente de colonización de los nuevos brotes vegetativos.
Hasta octubre, en que tiene lugar el descenso de las hembras a las cortezas para la hibernación, se suceden de 6 a 8 generaciones, dependiendo de la temperatura estival.
Síntomas y daños
Al inicio de la vegetación: Los ataques precoces producen deformación de las hojas, acortamiento de los entrenudos y reducción del tamaño de los racimos.
En verano: Aparición en las hojas de manchas amarillentas en variedades blancas y rojizas en tintas.
En los ataques severos, estas manchas pueden llegar a invadir todo el limbo, manteniéndose las nerviaciones verdes.
En casos extremos, las cepas pueden llegar a defoliarse prematuramente, pudiéndose producir la brotación anticipada de algunas yemas. Esto provocará una disminución de la cantidad y calidad de la cosecha.
Período crítico para el cultivo
Desde el desborre hasta agosto, pero especialmente desde el desborre hasta el envero.